sTATEMENT

El mundo analógico va perdiendo importancia frente a lo digital, y la humanidad se desespera frente a lo inteligencia artificial. Las pantallas ocupan toda nuestra atención, y el conocimiento humano cada vez es más relativo e instantáneo. ¿Aprendemos viendo Tik Tok? ¿Leemos cuando estamos en Twitter?

El bastidor prendiéndose fuego es un símbolo muy poderoso de lo que estamos viviendo con estas nuevas tecnologías, y los miedos que nos generan, especialmente a los artistas. Pero todo fuego también es calidez, es intimidad, es el aura de la obra. El fuego no es solo destrucción, sino que es también unión, amistad, punto de encuentro. 

Nuestra obra refleja esto como una paradoja, ya que lo que está pasando con la inteligencia artificial y lo digital en el mundo no deja de tener una entidad paradojal abrumadora. Son dos mundos tan distintos como complementarios, y tan negativos como positivos. La ley paradojal no deja de sorprendernos nunca, porque es así como funciona el mundo, y nuestra obra busca reflejar esto en forma fotográfica, y utilizando pintura, ilustración y un poco de inteligencia artificial (y humana).